MUESTRA MUSEO MARQ


Muestra Marq
Proyecto pieles

La piel es el borde, el límite, el área de contacto con el mundo circundante.
Es la superficie que envuelve y contiene todos los cuerpos, develando la identidad del contenido. Con estrategias múltiples de mimesis y camuflage u oposición destacándose del medio.

El textil es una segunda piel, una piel cultural que se sobrepone al cuerpo estableciendo nuevos vínculos con el medio.
La idea es profundizar en estos vínculos a través de pieles textiles. Profundizar en sus múltiples y diversas conformaciones y estrategias.

El segundo nivel correspondio a diseño 3, último año de la carrera. Aquí se trabajo el concepto de pieles urbanas.
Se exhibieron videos, de alto valor poético que se realizaron como inicio del proyecto acerca de la visión que cada uno tiene sobre la temática cuerpo, como punto de partida del proyecto.
También se proyectaron textos en una pared o sobre un vidrio esmerilado con textos en vinilo acerca de sus miedos, sus placeres y sus deseos de transformar el mundo.

Aquí los diferentes autores le darán una impronta particular a cada uno de las propuestas que se presentarán mediante prototipos, es decir, maniquíes vestidos con la ropa, producciones fotográficas y láminas con dibujos para facilitar la comprensión de cada uno de los planteos.
Cada trabajo lleva como mínimo 4 prototipos. Se compondrán islas con agrupaciones para cada una de las propuestas.
Es decir que el recorrido se inicia en ambas salas con los videos (en un plasma) que será a la vez el sonido del espacio. Y la conformación será de un recorrido orgánico con múltiples dimensiones y niveles en el que la iluminación será focal con un clima intimista mediante acentos en los diferentes objetos.



LA MUESTRA SE HA REALIZADO CON GRAN EXITO

coleccion

coleccion

coleccion

Invitacion desfile 2008

proceso

proceso

Collage rector- universo poetico

Video y texto rector



Sal de mí, sin que hubieras entrado, se siente como si perforara.

No veo sin cerrar los ojos, pero puedo mirar lo que necesito ver.

Una escalera al suelo, fundamenta mi cielo.
Siempre pierdo al tener en cuenta cosas que no debo. Porque quiero.

No los invito a soñar, no es cosa simple, no todos pueden. Y pocos saben.

A veces quisiera volver a la tierra, de donde se surge, de donde se nace, esa que no mancha, pero no puedo, porque no la conozco, jamás corrí descalzo en el patio de su casa.

Oh! Jesús mío, perdona nuestras culpas, líbranos del fuego…

Envuelto por agua, tal vez no sepa nadar.

No al zoom. Es una explanada de leche acuosa. Y en el mismo plano florcitas soñadoras que agonizan. No sea cosa. ¿Pero para qué ver tanto? Que vayan y vengan hechos y deshechos.

No importa cuando me caigo, porque te divierte ver de qué forma me levanto.

La carne es el tejido animal, principalmente muscular, que se consume como alimento.

Con mayúscula las cosas menos importantes. Para resaltar la estupidez.

O dicho de otro modo, un caminante puede tener las patas que quiera.

Somos la creación, el fruto mas intenso, tuyo soy frágil.

Tampoco tengo alas, es mejor que te pongas a correr un poco.

Y no voy a decir bombacha para pensar en otra cosa. No debería callar nada.

Para decirlo de una vez: siempre algo se muere.

No me importara cambiar, no es algo que no pueda, es que no quiero, porque no me da la gana, andar por andar.

Ese plástico no me agrada, sabe raro.

Es que aprendí que es mejor actuar que ensayar.

Cuando duele, se siente al lado, angustioso placer, aumenta.

Socorre especialmente a los más necesitados de tu misericordia. Ten piedad de mí.

Llevo con problemas, las cosas que dejan, el sentido incierto.

No quiero sentarme a esperar, porque los colores me asustan a veces…

Nunca fuimos amigos, el pasto y yo, si me incorporo, puede que vomite.

Porque animales que se alimenten exclusivamente de carne los llamo carnívoros.

Bajar, pendiente estoy buscando, es más de lo que encuentro.

Estoy extraño entre las paredes, porque el piso no es un lugar para caer, sin hacer ruido.

He caído.

La tarde suele ser drama.

Acostado donde cantan las espinas que ahora duelen.

Bendito soy.

Deberían dejar de preguntarme a que sabe el olvido, ya les dije que a sangre, como cuando me lastime y puse el dedo en mi boca.

Como me cuesta ver, como me cuesta ver en las mañanas cuando despierto.

Algo de mi, no queda calma, hago de mí, no me hace falta, o ya no queda nada, animo que eres mío ahora.

Eso dijo.

Fernando Gastón More.